PATRICIA ABET SANTIAGO
Siguiendo un itinerario semejante al realizado hace cuatro años, el candidato a rector de la USC, Juan Casares Long, dio ayer por clausurada su campaña electoral, a dos días de los esperados comicios. El catedrático de Ingeniería -que se ha erigido como la «voz de la oposición» durante el mandato de Senén Barro- optó por poner el punto y final a los días de campaña rodeado de todo su equipo.
En un clima de cordialidad y cercanía que el propio Casares ha hecho «impronta de la casa», el aspirante recalcó que se presenta con la ilusión renovada de hace cuatro años entendiendo que las cosas en la universidad «se pueden hacer de otra manera». Lo avala una experiencia académica de más de tres décadas y un grupo de docentes que él mismo no dudó en calificar como «el mejor equipo posible».
Con un programa centrado en las personas, Long advirtió las dificultades comunicativas que, como miembro de distintos equipos de gobierno, sufrió durante el mandato de Senén Barro. «En cuatro años sólo consultaron mi opinión en dos ocasiones». «No hay participación y si no hay participación no hay compromiso», espetó.
Hacer visible una universidad «de la que han salido cinco presidentes de la Xunta», además de otras personalidades sobresalientes como miembros de la RAE, renovar convenios anticuados y decidir sobre la problemática relacionada con las titulaciones sanitarias son algunos de los retos a los que Long se refirió durante su discurso de clausura. El candidato también hizo especial hincapié en lo concerniente a la elevada oferta de estudios de posgrado y másters existentes. «Más de 70 másters con 550 alumnos matriculados, de lo que se deriva una media es de 8 alumnos», es el balance actual. « Fuimos víctimas de los cambios de criterio del Ministerio, que nos mandaron cambiar las cosas muchísimas veces, lo que generó muchas tensiones y confusión en los departamentos» puntualizó a este respecto.
La cuestión financiera es uno de los principales caballos de batalla al que el elegido deberá enfrentarse nada más tomar las riendas del puesto. Todo un reto que Long entiende como difícil, pero no imposible. «La financiación es un problema que todos vemos y que necesitamos interiorizar» comenzó. «Pero esto no se hará de la noche a la mañana; será necesario trabajar mucho aunque si pensáramos que no es posible, no estaríamos aquí», concluyó.
Aproximar Lugo y Santiago
Consultado acerca de la necesidad de acercar los campus de Santiago y Lugo, el aspirante mostró su total implicación con dicha causa, poniendo de relieve el caso de una docente que sufrió un grave accidente realizando este trayecto. Para solventar el problema, Casares afirmó que buscará «fórmulas de transporte colectivo» entre ambos campus